Cuidado de los Senos en la Madre Lactante

El cuidado de los senos es importante para la salud de la madre y del niño. Cuando un niño se enferma y no puede mamar bien, es importante que la madre siga produciendo suficiente leche, para eso la madre debe seguir estimulando los pechos extrayéndose manualmente la leche.

Agarre el seno muy atrás, entonces mueva sus manos hacia adelante apretando el seno Y al fin, apriete el pezón para sacar la leche. Otra razón de hacer esto es que así los pechos no se llenan demasiado ya que un pecho demasiado lleno duele mucho. También puede formarse un absceso y esto puede hacer que el niño tenga dificultades de mamar cuando ya quiera. Cuando un niño esté muy débil y no pueda mamar, extraiga la leche con sus manos. Désela al niño con cuchara o gotero.

Siempre mantenga limpios los senos. Antes de darle seno al niño, limpie los pezones con un trapo limpio y mojado. Es mejor no usar jabón cada vez que se limpie los pezones ya que esto puede causar rajaduras en la piel, dolor en los pezones, e infección.

Pezones dolorosos. Cuando el niño muerde el pezón en vez de tenerlo toda metido en la boca, resultan pezones rosados, partidos y dolorosos o también cuando se deja que el niño mame por mucho tiempo. Normalmente es entre 5 y 15 minutos a cada lado.

Pezones cortos. Si una mujer tiene los pezones cortos, hace provecho apretarlos de esta manera varias veces durante el embarazo. Esto los hará más fácil de mamar para el niño y así será menos probable que duelan.


Infección o absceso en los senos (mastitis).
Un absceso o nacido en el pecho puede resultar de una infección que entra por la rajadura del pezón. Esto es más común en las primeras semanas o meses de criar un niño. Las señas son que una parte del pecho se pone caliente, roja e hinchada. Duele mucho. Un absceso muy grande se puede reventar con pus, pero nunca trate de reventarlo usted misma. Cuando se presente este tipo de infección deje que el niño siga mamando el pecho malo o extráigalo con la mano. Lo que le duela menos, use paños de agua helada o tibia para calmar el dolor, consulte con su médico.

Es importante seguir dando pecho aunque duelan los pezones. Primero deje que el niño mame primero del lado que duela menos. Solo deje de darle pecho si le sale mucho pus o sangre. En este caso, extraiga la leche a mano hasta que se alivie el pezón. Cuando el niño vuelva a mamar asegúrese que todo el pezón entre en la boca.