La reducción gradual en la ingestión de alimentos del niño puede ir acompañada por un relativo o total rechazo de los alimentos que eran consumidos, quizás en días anteriores, con gusto y delicia.El no estar consciente de que se disminuyen las necesidades calóricas, conduce a forzar la alimentación. El niño se revela como reacción natural y de esto pueden derivar problemas alimentarios. Los padres se deben asesorar para afrontar esta disminución en el consumo de alimentos, con la certeza de que es algo natural y no se relaciona necesariamente con futuros hábitos alimentarios.
A pesar de la disminución del consumo de alimentos, se debe poner especial énfasis en el hecho de que los alimentos que se consuman, contengan un aporte adecuado de nutrientes, para evitar que los padres compensen actitudes de rechazo a alimentos, brindando alimentos de poco valor nutricional que sí afectarán los buenos hábitos alimentarios.
Cambios en el desarrollo del niño.También se deben contemplar los aspectos relacionados con el desarrollo en esta etapa. El sistema nervioso del niño tiene una gran maduración y esto lleva a que el niño tenga mejor coordinación, motiva al pre-escolar a incrementar su actividad física ocasionándole un aumento considerable en el gasto de energía y nutrientes. Durante este período, el niño también desarrolla el gusto y el olfato, lo que le permite discriminar con claridad los sabores y olores, quedando en capacidad de seleccionar los alimentos.
Analizando algunos factores del crecimiento del preescolar y su relación con la disminución del consumo de alimentos, se podría decir que los objetivos generales de esta etapa son:
•Ofrecer una ingestión adecuada de todos los nutrientes para lograr un crecimiento y desarrollo óptimos.
•Lograr establecer adecuados hábitos alimentarios.
•Tratar de que estos hábitos alimentarios ayuden positivamente en la formación de la personalidad del niño.
Recomendaciones individuales
Cada niño tiene demandas nutricionales especificas. Para satisfacerlas es importante brindar alimentos adecuados, establecer un número de comidas, horarios e intervalos adecuados y respetar y aprovechar los gustos, preferencias y apetito de cada niño: El apetito difiere día a día; de año en año; de niño a niño. Se debe propiciar que el apetito del infante también sirva como guía.Se deben tener en cuenta las características físicas de los alimentos,Su consistencia, etc, para que se adapten al desarrollo de las piezas dentarias del niño (casi completo hacia los 2 años y medios) y al desarrollo de la maduración nerviosa.
Es importante recordar que se deben variar los alimentos de los tres grupos, para poder acostumbrar el gusto y el olfato a todos ellos; para iniciar se debe ensayar con alimentos de textura suave, colores atractivos y preparaciones muy sencilla con pocos condimentos y sal, a temperatura media.
Es clave en la alimentación del pre-escolar, que los momentos de la comida sean agradables y placenteros y no conlleven una carga de tensión y mal humor. Por esto tenga en cuenta:
• Servir porciones pequeñas, permitir que los niños pidan más e introducir nuevos alimentos junto con los preferidos.
• Ayudarse con comidas que puedan dar diversión: los niños gustan de comer alimentos que ellos ayuden a preparar.
• Evitar forzar al niño para que coma.
• Mantener el televisor apagado cuando estén comiendo ya que los niños pequeños fácilmente se distraen.
• Ofrecer alimentos con variedad de texturas, formas y colores.
• Acompañarlos. Los niños gustan de comer con el resto de la familia.
Guia de Dieta para el Pre Escolar
A pesar de las individualidades, se puede enunciar de manera general una lista de alimentos que pueden llegar a cubrir las recomendaciones diarias: Leche, Kumis, Yogurt:, Carne, pollo, pescado, vísceras, vegetales, incluyendo uno verde y otro amarillo, Frutas, jugo o entera, arroz o pastas, grasa, Papa u otros tubérculos, azucares y dulces.
Modelo de un menú para el Pre Escolar
Desayuno: Una taza de bebida caliente en leche, una tajada de pan o 3 a 4 galletas de soda, huevo tibio o cocido o una tajada de queso .
Merienda: Una fruta entera o en jugo.
Almuerzo: carne molida, arroz, vegetales Un vaso de leche o jugo en leche.
Merienda: Yogurt.
Comida: Sopa o crema de verduras con una papa y pollo o carne un bocadillo.
Es importante recordar que esto es sólo una guía que pretende dar consejos de la buena alimentación. Pero es claro, que cada niño es un mundo diferente, con diferentes gustos aceptaciones, y lo importante es que el padre de familia sepa recordarlo y ajustarlos a una buena alimentación.